Fe Robayna no se busca, se encuentra... y menos por internet, su web tiene conciertos del 2006, y lleva dos meses sin entrar en su myspace. Pero el destino quiso que la semana pasada se encontrara con un amigo por las calles de Madrid... y esta semana estuviera por aqui.
Es especial, es muy especial, alguien que dice que las personas somos árboles con ombligo tiene que serlo... y Fe Robayna lo es.
No es un típico cantautor, primero de todo es poeta, domina la guitarra, tiene gafas grandes y pelo sobre la cara, se nota que escucha pop, su camisa tiene un bolsillo que parece unos labios, dedica canciones a su padre, a su madre, al impulso del que él nació... y a Gandhi... tiene unas manos peculiares, de personaje de Tim Burton, con los dedos alargados y huesudos, de las que salen letras de caligrafía redondeada y perfecta... le canta a su conciencia... sonrie desde muy adentro... hila las canciones del concierto para ir ensanchando el alma... y termina emocionado entre el público, mientras Andrés cierra con "Agua de limón".
Y ayer en radiopersona "Dentro de la caja" supo a poco, a muy poco.
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