2 de octubre de 2008

salmantineando (2ª parte)

Sostengo la teoría de que uno deja de ser universitario cuando no busca cada lunes entre los náufragos algún mensaje de compañeros de clase o amigos. Para la mayoría de los visitantes de este blog, que no son salmantinos, sonará a chino eso de los náufragos, así es que me explico, los náufragos son mensajes que envían de los lectores del tribuna universitaria, uno de los periódicos gratuitos que se distribuye por todas las facultades y escuelas universitarias semanalmente, para mandar un saludo a su clase, repetir la coña de la noche del sábado con el grupo de amigos, o buscar a ese desconocido de la mesa del fondo con el que cruzabas miradas en la biblioteca, y al que no has vuelto a ver.

Yo hace tiempo que dejé de buscar algún náufrago para mi... pero sigo ojeando cada lunes el tribuna... mirando la agenda cultural, la cartelera y la crítica de cine... pasando de largo por los publi-reportajes que año a año se repiten sobre autoescuelas, academias de idiomas y similares, hasta llegar a la última página, la página del lector... y los textos, blogs en papel.


Con estos relatos fue como conocí a Raúl Vacas, bajo el seudónimo de eltiopaco... hoy disfruto de platos rotos, adictaacruzarenrojo y, mi preferido, los lunes de trapo. Este es su artículo del lunes pasado:


me gustaban las resacas (coma) en aquel tiempo (punto y seguido) me gustaba sentarme en la terraza los domingos por la mañana (coma) entonces teníamos terraza y los domingos desde la terraza se podía escuchar la música que bailaban los viejos junto al chiringuito del parque (punto y seguido) sólo en las peores resacas se puede encontrar algún placer en presentir a alguien de la edad de tu abuela ganarse tan lentamente como puede su última fractura de pelvis al ritmo de G.D.(punto y seguido) no fumaba (coma) en aquel tiempo (punto y seguido) no fumaba (coma) o al menos no como fumo ahora (coma) o al menos no lo que fumo ahora (coma cerebral) así que pasaba las resacas de la terraza con un poco de zumo de naranja y los cuadernos de escribir (punto, cualquiera de ellos) venía de la cocina la mezcla del olor de mi madre y del olor de la paella de mi madre (punto, o punto y coma) a mi madre no le importaba que tuviera resaca (coma) los domingos (coma) en aquel tiempo (punto y seguido) le preocupaban más los holocaustos y toda aquella sangre (coma) siempre decía no sé de dónde viene toda esa sangre que te sale de dentro (coma) que salía en mis poemas y las comas (más comas) y los viejos (coma) todo el tiempo los viejos (coma) se acercaba (coma) salía a la parte de la terraza donde yo estaba sentado y miraba en la dirección en la que yo estaba mirando y entonces me preguntaba (dos puntos)(guión)(interrogante de apertura) tú crees que llegaremos a ser como ellos (interrogante de cierre, o de suspense) tú crees que (fallo en la grabación) (punto y seguido) yo nunca sabía qué responder (coma) domingo tras domingo (coma) así que me daba la vuelta como si me importase una mierda así que mi madre se iba por donde había venido sin una mierda de respuesta que llevarse a la cabeza así que la paella sabía a mierda media hora después sobre la mesa (punto y aparte) moraleja (coma) si está cocinando (coma) nunca dejes a nadie con la palabra en la boca (dos puntos) puede escupirla entonces sobre tu comida y hacer que su odio te llegue directo hasta el fondo del paladar.

2 comentarios:

User: 0 dijo...

Ay Jarita, yo cuando lei tu nombre ya lo pensé, pero mucho casualidad iba a ser, Y MIRA.

Pues nada, nos vemos en los conciertos ¿si?

Nimloth dijo...

No sabes la cantida de recuerdos que acaban de agolparse en mi cabeza y mi garganta. Las crónicas del Tío Paco ("Al fondo a la derecha", si no recuerdo mal) hacían más llevaderos los lunes en la facultad. Aún guardo recortes del Tribuna Universitaria aunque me separen años y kilómetros de esa ciudad que, un día, me acogió.

Gracias por traer a mi memoria esas palabras y esa época.