El día en que los aplausos se escaparon entre los escombros

Estaba ilusionada con el Salamanca y sus movimientos culturales... tanto es así que la semana pasada "reñía" a un amigo que estaba algo enfadado y me contestaba irónico "Salamanca es una ciudad cultural, o eso dicen..."... yo estaba convencida de que sí, no voy a negar que es una ciudad joven y viva por la universidad, y eso le hace latir de manera especial, cada semana me cuesta mas hacer la agenda por que no paro de descubrir nuevas actividades.

También estaba ilusionada con el festival de las artes... hoy pensaba hacer fotos de los maniquíes que día a día aumentan en los balcones de la ciudad... de los carteles de las marquesinas y de los que cuelgan de las farolas y no son políticos retocados con photoshop... son corazones, infierno... poesía.

Pero se me ha venido el alma a los pies al ver el Bretón, o lo que queda de él... y me pregunto de qué sirve hacer festivales si luego no se apuesta por un programa continuado con instalaciones para los artistas y la participación ciudadana activa en la cultura de la ciudad... cómo dice el refrán "pan para hoy pero hambre para mañana"... claro que para esos que cuelgan de las farolas lo es todo... son portadas de prensa, fotos (cómo fotos habrá en el aniversario del nombramiento de Salamanca como Capital Europea de la Cultura que se celebra estos días... tiene guasa)... fotos y votos, que es lo que a ellos les importa... especulaciones permitidas y pan, para ellos siempre mucho pan.

Ayer cambié el camino por el que suelo bajar al centro para pasar por allí con la idea de hacer fotos del derribo... pero no me atreví y casi ni miré. Esta mañana en mi radio-despertador repasaban las noticias de toda Castilla y León, y en Salamanca destacaban el derribo y su paralización... así es que hoy no pasé de largo, di la vuelta al edificio cámara en mano... y aquí están... la panorámica desde la Plaza de San Román me parece desoladora... aún alcanza a verse el techo y los balconcillos... y no he podido evitar imaginarme la cantidad de momentos únicos que se habrán vivido ahí.


Son muchos blogs los que se hacen eco de la noticia... así como periódicos locales y nacionales. Hay quien dice que sabían que iba a suceder y por eso empezaron a tirarlo a las 6 de la mañana... que el juzgado ha parado el derribo no por el valor artístico o patrimonial del edificio, sino porque la empresa en cuestión está sancionada (por otra irregularidad anterior) a no realizar ningun trabajo en Salamanca durante un año... aunque otra de las alegaciones es el proceso ya iniciado de declaración del teatro Bretón como BIC... hoy también se habla de la tardanza de la policía en paralizar la obra... yo sigo leyendo en unos lados y en otros y todos me cuentan lo mismo pero a su manera... y yo, que no tengo ni idea de leyes, sigo pensando en que hoy los aplausos se escapan entre los escombros.