Patio Chico. Salamanca.
Los salmantinos somos unos verdaderos privilegiados por nuestro patrimonio cultural heredado... pero no podemos vivir eternamente entre piedra de Villamayor, al menos no solo de esa herencia. Por eso anoche algunos nos acercamos al Patio Chico a recordar que a los 11 años del nombramiento de Salamanca como Capital Europea de la Cultura se acababa de permitir el derribo de uno de sus teatros.
Música, poesía, luces y un marco incomparable... mucho público (atraído principalmente porque regalaban un libro a los asistentes, no nos engañemos)... y un locutor que cerró el acto con un discurso que daba ganas de gritarle embustero, cínico o... por que no... mamón.
Música, poesía, luces y un marco incomparable... mucho público (atraído principalmente porque regalaban un libro a los asistentes, no nos engañemos)... y un locutor que cerró el acto con un discurso que daba ganas de gritarle embustero, cínico o... por que no... mamón.
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