21/11/2009. Antonio de Pinto. (myspace)
El Savor, Salamanca.
La noche del sábado se dilató hasta dejar de serlo y al día siguiente yo estaba cansada hasta para dormir, así es que me entretuve en buscar una palabra para contarlo... recordando las clases de fisiología pensé en los ritmos circadianos y el sueño-vigilia... vigilia a secas me sonaba eclesiástica, pero descubrí en la RAE que tiene otros muchos significados, y el cuarto es perfecto para "En mi rincón", que resulta ser también el cuarto, el cuarto disco.
No sé si Antonio de Pinto se sienta a componer de noche o no... pero lo dije antes de tener el disco y ahora lo reitero con mucha más seguridad... "el día que antecede a cualquier cosa y en cierto modo la ocasiona".
El concierto no fue muy diferente a cómo fueron los anteriores que vi de él en la sala Nuevas Tendencias de Madrid, pero con el disco de la mano a una le crecen las esperanzas de ver a Antonio dónde merece, reconocido por el público. Si bien es verdad que la cosa no empezó muy esperanzadora, volvimos a ser pocos en el Savor... es lo de siempre, no le encuentro explicación y me enfado, pero esa es otra historia.
Los que allí estábamos disfrutamos de sus canciones sin añadidos, con la ejecución medida de guitarra que acostumbra, y la voz mejor que en los dos primeros conciertos de Zaragoza. Antonio es un artesano con todas las letras, ha estado años gestando el disco en un estudio que montó en su propia casa, en su rincón... mimando con precisión hasta el último detalle, remando a contracorriente, creyendo en las buenas canciones, en el trabajo bien hecho.
Dos horas de concierto en las que, además de temas del disco nuevo, se paseó por grandes canciones anteriores como "Si hoy muero por ti", "Olas", "Madera", "Tratado", "Ventanas" y "Cuándo apagas la luz" (estas dos a dúo con Sudón) o "Ritual" (gracias).
Para hablar del disco a mi me faltan conocimientos técnicos, me gusta la instrumentación, las percusiones, el sitar, el piano, las guitarras... los coros cómplices de César, y los de Matías (al cual descubrí gracias a él) dando color a "Andrómeda". Los arreglos no los se explicar pero me gustan. "Telaraña" engancha desde la primera escucha... y hay otras que van entrando con los días. Desde que tengo el disco no he puesto otra cosa, y tras una semana he caido en la cuenta de una canción, "Corazón" que parece un tema cualquiera, pero tiene alma... o la normalidad y la cotidianeidad de la sierra de Madrid en "Canción de verano".
No sabría con que canción quedarme, "Dicen que" (a mi me gusta más llamarla "¿Quién?") es una cancioncita, no se si pequeña, pero a mi me resulta aplastantemente sincera, analiza sin dar lecciones, abre los ojos... los ojos de Antonio de Pinto observándolo todo. Es curioso lo que me sucede con sus ojos... últimamente no paraba de verme en canciones de otros, dentro de ellas, viviéndolas en primera persona, protagonista o actriz secundaria... pero con Antonio es diferente, me limito a verle a él observándolo todo... y es fascinante... "En mi rincón", la canción que da titulo al disco, y con la que abrió la noche es el ejemplo perfecto, un resumen de sus últimos años, su currículum más reciente.
Otras canciones nuevas no lo son tanto, llevan tiempo en su repertorio de los conciertos. "El columpio de Mónica" es una de ellas, en el disco ha quedado suavizada con pinceladas de no se muy bien qué, quizá los años que pasan, pero ya no golpea cómo lo hacía, cómo "Teatro de marionetas", uno de los grandes temas del disco, que esa noche mi me traslada a escasos metros, a los escombros del Bretón.
Me imagino el proceso de creación de un disco cómo la escritura en una hoja en blanco... y liberador el momento de poner punto y final, otorgando firmeza para los siguientes pasos. Ahora es tiempo de caminar con el cd bajo el brazo y la satisfacción del trabajo bien hecho... el disco que para el público es un regalo para los sentidos, para Antonio debe de ser un delicioso compañero de viaje... hay un mundo por pisar bajo un cielo de canciones... vigilia que antecede y ocasiona.
El Savor, Salamanca.
La noche del sábado se dilató hasta dejar de serlo y al día siguiente yo estaba cansada hasta para dormir, así es que me entretuve en buscar una palabra para contarlo... recordando las clases de fisiología pensé en los ritmos circadianos y el sueño-vigilia... vigilia a secas me sonaba eclesiástica, pero descubrí en la RAE que tiene otros muchos significados, y el cuarto es perfecto para "En mi rincón", que resulta ser también el cuarto, el cuarto disco.
No sé si Antonio de Pinto se sienta a componer de noche o no... pero lo dije antes de tener el disco y ahora lo reitero con mucha más seguridad... "el día que antecede a cualquier cosa y en cierto modo la ocasiona".
El concierto no fue muy diferente a cómo fueron los anteriores que vi de él en la sala Nuevas Tendencias de Madrid, pero con el disco de la mano a una le crecen las esperanzas de ver a Antonio dónde merece, reconocido por el público. Si bien es verdad que la cosa no empezó muy esperanzadora, volvimos a ser pocos en el Savor... es lo de siempre, no le encuentro explicación y me enfado, pero esa es otra historia.
Los que allí estábamos disfrutamos de sus canciones sin añadidos, con la ejecución medida de guitarra que acostumbra, y la voz mejor que en los dos primeros conciertos de Zaragoza. Antonio es un artesano con todas las letras, ha estado años gestando el disco en un estudio que montó en su propia casa, en su rincón... mimando con precisión hasta el último detalle, remando a contracorriente, creyendo en las buenas canciones, en el trabajo bien hecho.
Dos horas de concierto en las que, además de temas del disco nuevo, se paseó por grandes canciones anteriores como "Si hoy muero por ti", "Olas", "Madera", "Tratado", "Ventanas" y "Cuándo apagas la luz" (estas dos a dúo con Sudón) o "Ritual" (gracias).
Para hablar del disco a mi me faltan conocimientos técnicos, me gusta la instrumentación, las percusiones, el sitar, el piano, las guitarras... los coros cómplices de César, y los de Matías (al cual descubrí gracias a él) dando color a "Andrómeda". Los arreglos no los se explicar pero me gustan. "Telaraña" engancha desde la primera escucha... y hay otras que van entrando con los días. Desde que tengo el disco no he puesto otra cosa, y tras una semana he caido en la cuenta de una canción, "Corazón" que parece un tema cualquiera, pero tiene alma... o la normalidad y la cotidianeidad de la sierra de Madrid en "Canción de verano".
No sabría con que canción quedarme, "Dicen que" (a mi me gusta más llamarla "¿Quién?") es una cancioncita, no se si pequeña, pero a mi me resulta aplastantemente sincera, analiza sin dar lecciones, abre los ojos... los ojos de Antonio de Pinto observándolo todo. Es curioso lo que me sucede con sus ojos... últimamente no paraba de verme en canciones de otros, dentro de ellas, viviéndolas en primera persona, protagonista o actriz secundaria... pero con Antonio es diferente, me limito a verle a él observándolo todo... y es fascinante... "En mi rincón", la canción que da titulo al disco, y con la que abrió la noche es el ejemplo perfecto, un resumen de sus últimos años, su currículum más reciente.
Otras canciones nuevas no lo son tanto, llevan tiempo en su repertorio de los conciertos. "El columpio de Mónica" es una de ellas, en el disco ha quedado suavizada con pinceladas de no se muy bien qué, quizá los años que pasan, pero ya no golpea cómo lo hacía, cómo "Teatro de marionetas", uno de los grandes temas del disco, que esa noche mi me traslada a escasos metros, a los escombros del Bretón.
Me imagino el proceso de creación de un disco cómo la escritura en una hoja en blanco... y liberador el momento de poner punto y final, otorgando firmeza para los siguientes pasos. Ahora es tiempo de caminar con el cd bajo el brazo y la satisfacción del trabajo bien hecho... el disco que para el público es un regalo para los sentidos, para Antonio debe de ser un delicioso compañero de viaje... hay un mundo por pisar bajo un cielo de canciones... vigilia que antecede y ocasiona.
Próximos conciertos:
6 de enero en Galileo Galilei (con banda)
3 de febrero en Libertad 8
2 comentarios:
Qué bonito final.
Yo también siento que este disco es especial, es uno de los dos discos que escucho compulsivamente, y ayer escuché "Curriculum", un discazo también. "En mi ricón" tiene magia además. Y la noche con Antonio... yo le echo de menos.
Me ha gustado mucho, Jara. Un beso.
Qué bien lo cuentas... qué bien lo analizas, tú también, observándolo todo, con los ojos bien abiertos.
:) Buen regalo de reyes, va a ser ese concierto en Galileo, ya verás!!
Un beso!
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