24 de septiembre de 2010

"Yo quiero que llueva y dejar de contradecirme"

23 de septiembre de 2010. Fernando Maés.
Sala Alquimista. Salamanca.


Con esas palabras le pedía días antes que cantara en el concierto mis dos canciones favoritas de su repertorio, y cuando lo hice pensé que con eso quedaría bien resumida la noche.

Otoñal, me visto de marrón, y grabo los videos en sepia, aunque en la pantalla de la cámara la cabina londinense se seguía viendo roja, mientras yo me fijo en el brillo de los pins en la correa de la guitarra, que no se si llevarán ahí mucho tiempo, pero me gusta el aire añoso que le dan, como las batallitas que se van sumando... y los versos que se van encontrando... lágrima y beso mezclado, mira.

"No se que hacer" no era la que quería grabar, aunque podría haberlo sido, sí... cuántas heridas... "Contradicciones" (echando de menos a Ezpeleta y a sus punteos)... Quiero irme de aquí sin parar de sonreir.

Hay veces que nada... y otra vez, mi acompañante me regala un momento, muy silencioso cuando ha de serlo, ahora dice conocer hasta las que para mi son nuevas... conexión interestelar con el artista, telepatía, anticipación, o vete tu a saber... el caso es que la canción me gustó mucho.

Veguista él, "El sitio de mi recreo"... y sudonista también, "Separados por la locura". Tarareé mucho toda la noche, pero en "Vacuna contra la melancolía" susurro. De haberlo sabido... reconozco los primeros acordes y saco de nuevo la cámara (mientras mi acompañante me mira de reojo, y yo me arrugo por dentro... merece un "moleskine music journal" a parte). Sonrío con el detalle del tuenti en "Ojos miel", ojeo el futuro boletín del Esperpento mientras canta "Aunque tu no lo sepas"... me expando sin miedo en la "Lucha de Gigantes" que meses antes hice de mi madre, y las exclamaciones en mi libreta son notas musicales.

Aplaudo a ratos tímida, otras veces lenta y honda, rezagada por la cámara, o hasta quedarme sola. Gracias una vez más, Fernando, esta vez por ser el broche musical para mis días salmantinos.

1 comentario:

síl dijo...

uf! una persona sin contradicciones qué raro sería, no?