26 de enero de 2009

la mirada crecida de Alejandro Martinez

24/01/09. Alejandro Martinez en el Barcelona 8 (Madrid)
Banda: Mario Raya al bajo y Christian Chiloé a la bateria
Artistas invitados: Lucía Caramés, Jose Luis Manzanero y Jorge Velo

Una vez mas empiezo contando batallitas de "cuando yo empezaba a investigar cantautores en internet y saltaba de web en web"... unos días antes de la noche de San Juan de hace no se si cinco o seis años caí en la página de un tal Alejandro Martinez, por aquel entonces con el pelo largo, y vi que daba un concierto en el buho real esa noche mágica... no recuerdo lo que escuché en su web, no debió causarme un gran primer impacto, de echo lo olvidé y un año después lo redescubrí de manos de sìl.

Ya hay crónicas de la noche del sábado en otros blogs, Antonio Mingarro lo ha contado con su prosa tan característica aquí, y otro que también lo ha hecho ha sido Guillermo Ortiz, dejando patente algo evidente, el cambio de Álex, pero entre líneas yo leo un cierto desencanto con el trabajo anterior del catalán que para nada comparto, así es que para autoconvencerme decido reescuchar al Alex de aquella época. "Volviendo a casa" lo volví a poner hace no mucho tiempo, pero hoy quiero mirar mas atrás, recurro a mi disco duro para reescuchar "Ciudad"... me asusto al no encontrar una carpeta titulada "Inédito", algo extraño le pasa a los ceros y los unos de mi ordenador últimamente. Así es que me levanto y desempolvo (de manera literal) ese disco que me hace viajar al final de curso de 2004, cuya pista 2 yo bauticé como "la canción del vino" y vuelvo a escuchar aquello de "... tantos tipos hay de vino como canciones para llorar, pero solo hay un modo, mi amigo, de tomar vino para olvidar".

Compré aquel disco en un concierto que Álex dió en un centro cultural de Gavá en mayo de 2004, me lo dedicó muy sorprendido porque fuéramos desde Barcelona para verle mientras Carlinhos Brown paseaba por allí el carnaval, recuerdo que eran tiempos de cdm, que había otro chico como nosotras en el concierto, que se había enterado por la agenda del portal cantautoril de moda (el sábado andaba el artífice de aquella web por allí, un encuentro precioso que hizo que no nos diéramos ni cuenta del retraso de mas de una hora con la que empezó).


Desde entonces no había vuelto a ver a Alex en directo en solitario, siempre fueron conciertos compartidos, en el certamen de Elche, con los tigres, con Manzanero en el cruce de cables y con Dantart en Galileo en verano de 2006... y si, ahora es tremendamente más seguro, más expresivo, más firme, emocionado y emocionante... tiene mucha más fuerza... por aquel entonces era un color menos vivo, algo grisáceo quizá, sin ese brillo que ahora tienen sus zapatillas... un Alex tímido que no miraba a los ojos como ahora mira.

Lo del sábado en realidad no era un concierto en solitario propiamente dicho, en el escenario estuvieron acompañándole Christian Chiloé a la batería y Mario Raya al bajo, además de otros amigos cantautores que subieron a compartir canciones.

El catalano-murciano José Luis Manzanero, amigo de Alex y productor de su disco "Orgasmos Modernos" se colgó la guitarra en varios temas como "Volviendo a casa" y "Boca Loca", en la cual también participó Jorge Velo.


Pero sin duda la colaboración de la noche, y para mi uno de los momentos más bonitos, fue cuando Lucía Caramés subió al escenario (volvió a hacerlo en los bises para versionar "¿A quien le importa?"). Entonces retrocedí en el tiempo a otros conciertos en los que ella también salía de invitada y tocaba "Viento de menta" y nos dejaba a todos con la boca abierta, como volvió a hacer el otro día, uno de los grandes momentos de la noche. La pasión con la que desgarraba las sílabas una a una "Si no te tatuaras tu destino, a fuego lento, al rojo vivo. Si no adoraras a tus enemigos, ¿qué crees que haría yo contigo? ¿qué crees que haría yo?..." seguida de la dulzura del susurro y el gesto "... quédate un rato y ya veremos que haremos con este querer herido, quédate no es fácil desaparecer, no tienes nada que temer, contigo"... y sus miradas cómplices.


Alejandro tocó muchos de los temas de su último trabajo... creímos estar en el Tony2 mientras cantaba "Abandonada"... no hubo poema introductorio para mi preferida, "Primero", la cual cada vez me parece mas un perfecto libro de autoayuda, un diario de ruta, "Un tigre suelto" la interpretó mas lentita que en el disco, y me fijé en letras que no sabía que estaban... y los temas calmados se intercalaron con los mas animados (buenrollistas los llamo yo, de esos que invitan a saltar, bailar y cantar a gritos, que dibujan una sonrisa en la cara), como "Obsesión" o "Cruce de cables", para terminar con la apoteosis de los "Orgasmos modernos" que dan título al disco. También hubo algunas nuevas como "Niño estúpido" o esta otra que nos brindó con total entrega, tanto es así que terminó con los ojos vidriosos, emocionados y sinceros.

Yo pensaba esa intensidad era cosa de mi perspectiva, de la primera fila desde la que lo viví... pero no, la energía llenaba el Barcelona8, el propio Alex en el postconcierto comentaba haber recibido de vuelta toda esa magia... conexión... reciprocidad... compartir emociones, que a fin de cuentas es de lo que se trata.



Espero seguir compartiendo canciones y miradas crecidas sin que tenga que pasar tanto tiempo, por el momento no pienso perderme su concierto de musicaciones de Gil de Biedma el 28 de febrero en Libertad8, ni su colaboración como teclista en la gira de Chaouen (el 27 de marzo en el Irish Rover de Salamanca).

2 comentarios:

síl dijo...

el cambio de Àlex ha sido tan increíble?!?!? pero, lo mejor de todo (y lo hablábamos justo el domingo) es que no ha perdido nada de su esencia... sólo ha ganada y ganado... aunque yo sigo siendo fan del Àlex del principio, éstos ·orgasmos modernos· me parece extraordinarios... el talento venía de serie y el artista se ha ido creando poco a poco...y la combinació me parece explosiva!
uf, ni te cuento las ganas que tengo del concierto con los poemas de Jaime!!!

pd. bonita crónica, jara, como siempre :)

6alilea dijo...

:) Cómo me encanta leerte sentir los conciertos...

Yo también le conocí aquel verano, cuando todavía llevaba el pelo largo; fue mi segundo concierto de este tipo (este tipo de conciertos, digo). Me encantaba "tarde", me encantaba "Irene", "siempre hay un camino a la derecha"... Ya era bueno, entonces, pero le faltaba seguridad, o esa era la impresión que daba. Ahora ya la ha ganado con creces, con sus "orgasmos modernos"...

Y me alegro un montón, y espero que siga creciendo. Porque es muy bueno.

:)