18 de agosto de 2008

La sombra de tu cuerpo es compañera de noches empapadas en recuerdo...

En mi etapa de universitaria estudiosa en horarios nocturnos me aficioné a escuchar música para conciliar el sueño. A eso de las 5 de la mañana dejaba de ver los apuntes y se me cerraban los ojos... pero en la cama no era capaz de dormirme, así es que me ponía música en el discman. Con el profundo silencio que lo envuelve todo a esas horas se aprecian detalles que en otras escuchas pasan inadvertidos.
Otras veces, sin embargo, como cuando camino por la calle, me gusta que la música que suena en mis cascos se mezcle con los ruidos de la ciudad.
El jueves se sumaron ambos ingredientes, el silencio de la noche y los ruidos de ambiente precisos.
Tren ESTRELLA. Coche: 131 LITERA. Plaza: 024M.
Cinematográfico escenario los trenes con camarotes. El traqueteo de los vagones resultó la percusión perfecta para los aires flamencos de la guitarra de Manuel Macarro... al fin lo escuché con la calma que debía, después de la continua insistencia de Mamen.
Queda apuntado en mi agenda: primer viernes de cada mes en el Kingston Pub de Alcalá de Henares.

3 comentarios:

bruixot dijo...

Y es que los trayectos son escenarios idóneos donde dar rienda suelta a nuestras ilusiones y pensamientos, útiles para reconciliarse con la música y con uno mismo.

Un besito

6alilea dijo...

Merece la pena descubrir a este chico en cualquier escenario, en el cinematográfico ferroviario o en el kingston pub (gana en directo, ya lo verás :p), con el traqueteo o sin él, con guitarra o sin ella (porque canta a capella que te mueres). Y además es más majete...

Me alegro un montón de que alfinal lo escucharas en calma :) (si me ha hecho una ilusión ver el post...!)

Un beso gordo.

Anónimo dijo...

Me encantan los viajes en tren, de todas las formas y maneras... y estoy "planeando una huida" estos días, en tren...

¡Qué contenta estoy con tu blog! Gracias, gracias, gracias...

Un besito.
Va