... seguro que pasándolo de lo lindo, por ahí debe de ser verano. Aquí tuvimos nieve la semana pasada y hoy aire intenso, pero parece que ha dado una tregua y ahora se volvía agradable del Esperpento hasta casa.

14/01/2010. Andrés Sudón y Óscar Martín.
Sala Alquimista (Bar Esperpento). Salamanca.
¿Sabes? Ha sido una noche muy linda, de estar en sitios en los que nunca antes había estado, y de visitar de nuevo algunos por los que había pasado pero no recordaba.
La primera que he oído (he llegado tarde y me he perdido
Escúpeme tus pétalos y
Te pintaré) ha sido
Se ahogaba el cielo. Me ha trasladado al 2000 y poco, que parece que fue ayer pero hace ya diez años... estábamos en el Alcaraván, y Andrés contaba la historia de un pájaro en Coimbra que se llamaba Javier y yo pensaba que hablaba de un alter-ego internauta... eran días de sacar
Brujo de la biblioteca y comprarlo en la tienda de discos de la Rúa.
Después ha tocado
Agua de limón y como la tengo tan escuchada he aprovechado para sacar la libreta sin prestarle demasiada atención. Ha seguido con una nueva, la del Fantasma, que no es definitiva pero me recuerda en un verso a Fe Robayna y sus árboles. He entendido lo de la acuarela en
Palabras y tiestos y he vuelto a trasladarme... y en
Hoffnung, hoy cantada por Óscar, he movido los hombros cómo ya es costumbre.
No se si sabes que en abril, días antes de la grabación en el Savor, yo estuve en
un concierto de 1996 en el Alcaraván, hoy algunas me sonaron a eso, a
imaginación. De
Elegía a una uña (también cantada por Óscar a medias) no he entendido nada, pero era como estar con ellos en la plaza de Colón comiendo pipas, seguro que tú también andabas por allí... y
Caballo ciego masticando un teléfono la he grabado para ti, con tropiezo en el comienzo, y sus comentarios incluidos... han estado más cómplices que nunca el uno con el otro, parecía que iban a abrazarse después de cada canción.
Mis amigas llevaban meses insistiendo en
"la gata", y hoy lo han conseguido.
Sombrero, tú... la tengo que escuchar detenidamente, pero me ha gustado
(¿qué les pasaba a estos chicos con el membrillo?). Después hemos vuelto al menos pasado,
Necesito buscarte me suena a adolescencia tardía... y
Cara a la luna a tren que ya está aquí.
En los bises le hemos cantado el cumpleaños feliz a Juampy, y casi montamos una frutería entre zanahorias de infancia y melocotones de adolescencia, transparencia y familiaridad cien por cien... pero para mí la canción de la noche ha sido la otra,
Sin ti tu lo. Se han equivocado, como en la Plaza Mayor, y en el segundo intento yo he optado por un primer plano, como presagiando que me acercaba a su lo y olvidaba su ti. Y así ha sido, primero le he sonreído al verso del porvenir en el que me veía hace unos meses y ahora me suena ajeno... y después han llegado las ráfagas de nada que se marchan con el tiempo... y mis ganas de darle un abrazo sincero.