2 de abril de 2012

Una historia sencilla y sin fin...

... que se trata de un chico feliz
con su saco, su manta y también con su mochila.

El orgullo de ser un scout
una fe de promesa y demás
en la montaña acampado estará toda su vida.

Scout, scout...
si me enseñas a ser como tú
yo te enseño mis versos de amor y a escribir poemas.
Scout, scout...
si me enseñas a hacerla crecer
la flor de Lis acampada en mi ser que está marchita.

Oiga amigo perdóneme usted
¿para qué quiere hacerla crecer
si ella sola nace en su fe y en el amor?

¿Para qué quieres ser tú como yo?
El escultismo es tu corazón
con tus moemas y versos de amor lo tienes todo.

No hay comentarios: