Crónica adelantada del concierto al que no iré

...o "Cerrando el círculo".

Mañana Antonio de Pinto actuará en El Savor (y previamente en el Sin Escenario de la Casa de Las Conchas) y yo no estaré allí para verlo, pero me puedo hacer una idea de lo que será. El año pasado, más o menos por estas fechas, también vino a Salamanca a dar un concierto con su nuevo disco "En mi rincón" debajo del brazo. Viví con mucha ilusión todo el proceso de grabación y presentación del disco, y aquel concierto lo conté aquí.

Después volví a verle, como regalo de reyes en Galileo, y en una noche de primavera con frío en el Libertad... pero los días fueron pasando y no me decidí a poner palabras... aquí va un ejercicio de memoria.

06/01/2010. Antonio de Pinto
Sala Galileo Galilei, Madrid.

Recuerdo que según iba a Madrid pensaba en los otros discos de Antonio. Tono oscuro lo conocí a posteriori, por la fonoteca de la biblioteca de la casa de las conchas, que tantas alegrías me dió aquellos años, Humo debió salir más o menos cuando yo empezaba a escucharle... el caso es que no recuerdo la salida de Currículum como algo especial... no tan especial como En mi rincón. Serán los casi cinco años ha tardado en llegar, o que yo ya me he despojado de advenedizos y me he acercado más a los clásicos, el caso es que, como hice con el concierto del Savor, en este volvía a ponerme nerviosa como hace años antes de cada concierto.

También recuerdo la tropa de soldaditos de plomo oxidado (si es que el plomo se oxida) tocando su tambor en el teatro de marionetas, con perspectiva lateral y el teclado de Alejandro Martinez robándole protagonismo a "los Antonios", autoversiones alcohólicas... y la tensión rabiosa en sus manos cuando se desnudan de guitarra.

28/05/2010. Antonio de Pinto con Antonio Toledo.
Libertad 8, Madrid.

De este concierto, como siempre, impoluto en lo musical, yo recuerdo otras cosas... tarareé y no escuché... esa mesa del fondo tiene una acústica defectuosa pero una perspectiva general buenísima... y yo haciendo experimentos... mirando al escenario entre los tirabuzones de mimbre... encontré la clave en el reflejo del espejo que distorsionaba versos y realidades.