Creo que nunca llegué a contar por aquí una agradable mañana de domingo que pasé en el Campo de la Cebada entre Cantamañanas la primavera pasada... cómo allí sentí el verdadero concepto de escenario abierto y arte y cultura accesibles a todos y todas. Bajo el sol de la Latina, tomándome una cerveza, sentada en esas gradas auto-fabricadas, tras inspeccionar un poco las instalaciones que tímidamente había visto en otra ocasión, asomada a alguno de los ojos de buey que tiene la valla que cierra la explanda-excavada... me parecía increible sentir el frescor verde de un huerto en pleno centro de Madrid, autogestión brotando.
En este vídeo lo explica Pedro Herrero bien clarito...
Su nuevo proyecto se trata de la construcción cooperativa de una cúpula geodésica para la realización de actuaciones cubiertas. En este enlace podéis ver las originales recompensas y, por supuesto, colaborar! Yo ya lo he hecho. Corre! Que queda un día!
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